Reparando tu piel del verano y preparándola para el invierno
Ahora que estamos en pleno otoño y que la ropa de verano ya ha desaparecido de nuestro armario, llega el momento de preparar nuestra piel para el invierno con un ritual corporal elemental: el peeling corporal con hidratación.
De hecho, lo recomendable es realizar dos peelings corporales al año; uno antes de nuestras vacaciones de verano y otro al terminar el verano, para paliar los daños de los rayos UVA, sanando y equilibrando.
Con el peeling eliminamos la capa más externa de la epidermis, dañada y repleta de células muertas, para conseguir su regeneración a partir de las capas más profundas de la piel.
En este tratamiento de cabina nuestras expertas realizan un enérgico pero cuidadoso masaje corporal completo, desde los pies hasta el cuello, incluyendo los brazos y hasta las manos, con el que se realiza el peeling y se exfolia la piel muerta. Después de una agradable ducha, continúa al tratamiento realizando otro masaje, esta vez relajante e hidratante.
Estos son algunos de sus beneficios:
- Elimina toxinas y células muertas
- Renueva la dermis
- Hidrata en profundidad
- Oxigena la piel
- Favorece la circulación sanguínea
- Regenera la piel después de la exposición al sol
- Prepara la piel para el duro frío de invierno
- Facilita la absorción de los activos que nos apliquemos posteriormente
Además, es un tratamiento muy agradable y que deja una piel de seda.
El resultado, en definitiva, es una piel más limpia, purificada, rejuvenecida y mucho más suave al tacto, con resultados visibles nada más salir del tratamiento.
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